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lunes, 1 de noviembre de 2010

Viaje a Casares (pueblo de Blas Infante)




Blas Infante

El 5 de julio de 1885 nacía en Casares, calle de la Carrera nº 46, Blas Infante Pérez, hijo de Luis Infante Andrades y de Ginesa Pérez Romo, familia de labradores acomodados muy enraizados en el lugar. Infante pasa su niñez en el pueblo, donde permanece hasta los once años. De esta manera, toma contacto con el mundo rural y la problemática del campesinado andaluz (jornaleros, gitanos, campesinos). De los 12 a los 14 años Blas Infante es alumno interno de las Escuelas Pías de Archidona y posteriormente del Instituto de Málaga, concluyendo así su etapa del bachillerato.

Acabado éste vuelve a su pueblo natal para interrumpir sus estudios y trabajar en el Juzgado Municipal de Casares.
En 1904, gracias a un duro esfuerzo económico de sus padres, se matricula como alumno libre en la Facultad de Derecho de Granada. Entre junio y septiembre de 1906 termina la carrera.
En octubre de ese mismo año realiza los exámenes de licenciatura, obteniendo la calificación de Sobresaliente. Finalizada la carrera debe encontrar una salida profesional, por lo que preparará las oposiciones a notario. Las ganará en 1909, pero deberá cumplir los 25 años para poder ocupar la plaza en la Notaría de Cantillana (Sevilla).
Infante se instala en Sevilla; allí contacta con los hombres del Ateneo, que iniciarán un “Andalucismo Culturista”. En el Ateneo hispalense dará a conocer El Ideal Andaluz, libro pragmático sobre su proyecto para Andalucía. También fundará en Sevilla el Centro Andaluz, plataforma sustentadora de sus planteamientos regionalistas.
Ronda es para Blas Infante un escenario importante, pues allí, en el I Congreso Hispano Americano, realiza una ponencia ilustrando una dura crítica sobre la situación en Andalucía. En el año 1918 Ronda vuelve a ser escenario fundamental en el proceso histórico de Andalucía. Se reúne allí la 1ª Asamblea Regionalista Andaluza, en la que, entre otras cosas, se debaten y fijan las directrices políticas e ideológicas a seguir por el andalucismo. Es en esta 1ª Asamblea cuando se aprueban la bandera verde-blanca y el escudo como símbolos de Andalucía.
En 1919 se casa en Peñaflor con Angustias García Parias, en la casa familiar de la novia. De esta unión nacerán cuatro hijos.

Durante los años de la dictadura de Primo de Rivera, ante el temor de una posible represión, Infante buscó una discreta retirada, permutando su Notaría en Cantillana por la de Isla Cristina. Es su exilio interior durante el período dictatorial, abandonando toda actividad pública de tipo andalucista.
Tras estos años de silencio, Blas Infante vuelve con un período de intensa actividad, siendo su último escrito el Manifiesto a todos los andaluces, un llamamiento a aunar voluntades y esfuerzos en pos de la autonomía.
En 1931 regresa de nuevo a Sevilla, ocupando la Notaría de Coria. Allí permaneció sus últimos años sin moverse hasta su detención el día 2 de agosto de 1936. Comenzaba el viaje final. Los falangistas que lo apresaron tuvieron orden de que no llegara vivo a Sevilla, aunque los amigos de Blas Infante consiguieron salvarle la vida en este primer envite. En Sevilla estuvo en un cuartelillo de la Falange, y después en una prisión improvisada con otros muchos detenidos.

Finalmente, hacia las once de la noche del día 10 de agosto, junto con algunos detenidos más, era conducido en un camión hacia la carretera de Carmona. A la altura del kilómetro 4, en la noche calurosa de San Lorenzo, dedos anónimos apretaron el gatillo del crimen. Caía fusilado el ilustre casareño Blas Infante, líder del Andalucismo.